VEGETACIÓ A L'ESTAT ESPANYOL

vegetació

ELS AQÜÍFERS

AQÜÍFERS

PLA HIDROLÒGIC

Plan Hidrológico Nacional

El Plan Hidrológico Nacional es un proyecto de gestión hídrica aprobado por el Congreso español en 2005,¹ modificando el Plan del 2001, y sustituyendo el trasvase del Ebro por el proyecto AGUA. El principal proyecto del Plan del 2001 era el trasvase del Ebro, un proyecto para transferir agua desde la cuenca del Ebro a Castellón, Valencia, Alicante, región de Murcia, Almería y Barcelona, que fue aprobado por el Parlamento en la legislatura 2000-2004.

El programa A.G.U.A. del Plan actual prevé asegurar la disponibilidad de 928 hm³/año en las 5 provincias a las que el Trasvase del Ebro les debía aportar (teóricamente) 1.050 hm³/año, además de otros 135 nuevos hm³ para las provincias de Málaga y Gerona y de inversiones en las provincias de Tarragona y Albacete, de estos 1.163 hm³/año, 448 hm³ procederán de inversiones realizadas en mejoras en la gestión, ahorro, renovación de infraestructuras y reutilización, algo inexistente en el anterior PHN, mientras que los otros 715 hm³ procederán de la desalación.

La inversión estimada del programa AGUA en Levante es de 3.900 millones de euros de los que se espera que 1.200 mll. sea aportados por la UE a través de los fondos FEDER, frente al Trasvase del Ebro que preveía una inversión cercana a los 4.300 millones de euros sin posibilidad de disponer de fondos europeos.

El precio del agua con el trasvase se estimaba en 0,31 céntimos/m³ según el PHN,  aunque esta cifra se elevó hasta los 0,52 céntimos/m³ antes de comenzar la propia obra, frente a los 0,36 céntimos/m³ del agua desalada subvencionada para usos agrícolas y entre los 0,50 y 0,70 céntimos/m³ del agua desalada para consumos urbanos, si bien hay que decir que los 0,31-0,52 céntimos del Trasvase eran una estimación ponderada, mientras que la UE exige pagar por la infraestructura que cada destinatario emplea, por lo que según la legislación europea un castellonense hubiese pagado mucho menos, mientras que alicantinos, murcianos y almerienses hubiesen pagado mucho más.

Ante la imposibilidad de trasvasar aguas del Ebro y ante la necesidad de limitar o poner fin al trasvase Tajo-Segura debido a los graves problemas medioambientales y económicos que la meta sequía está provocando en la cabecera del Tajo, desde 2008 se está planteando un trasvase del Tajo desde Extremadura al Este de Castilla la Mancha y la cuenca del Segura.

Los detractores del trasvase del Ebro afirmaban, por un lado, que no existían caudales en el Ebro ni para trasvasar ni para la propia subsistencia de los ecosistemas del Ebro, que el Ebro presenta una extrema irregularidad hídrológica  que impediría disponer de caudales en muchos de los años, en el alto consumo energético del travase, en la incongruencia de no tener infraestructuras en el valle del Ebro para aprovechar el agua in situ, en los efectos del cambio climático sobre los caudales del Ebro, en la no consideración de medidas de control, ahorro, eficiencia y reutilización en Levante, en la falta de un control previo sobre el urbanismo y los cultivos ilegales y las incoherencias del propio trasvase que no aclaraba ni precio del agua, ni los consumos energéticos, ni el coste de construir nuevos reservorios, ni que pasaría los años hidrológicamente secos en el Ebro, ni si los años que no se pudiese trasvasar agua los receptores del trasvase deberían de seguir pagando la infraestrutura tal y como establece la legislación europea, ni los costes de la obra (que pasaron de 3.700 a 4.300 mll. antes de comenzar), factores que propiciaron que la UE se opusiese tanto al proyecto como a su financiación, además tampoco se tenían en cuenta los problemas de contaminación, salinidad e invasión de especias foráneas en el Bajo Ebro, ni los problemas de salinización, hundimiento y regresión del Delta del Ebro, ni los efectos económicos que provocaría en la pesca el descenso de la llegada de nutrientes y limos al Mediterráneo, ni el aumento de la salinidad marítima, ni el aumento de la temperatura del Mediterráneo que repercute en más frecuentes y viruelentas Gotas Frías en Levante o la misma merma en la llegada de sedimentos a las playas de Levante. Por otra parte argumentaban la total disponibilidad del agua desalada de la máxima calidad, sin afecciones medioambientales, ni sociales y que en Alicante, Murcia y Almería se obtendría a precios más baratos que los del agua trasvasada.

Los defensores del trasvase del Ebro acusaron de insolidarios a los que se oponían al trasvase del Ebro alegándose que la desalación podía no ser viable desde el punto de vista económico ni ecológico. También consideraban elevados los costes energéticos y las emisiones de CO2 de ésta alternativa aunque las desaladoras estaban contempladas en el antiguo PHN sólo de forma complementaria al trasvase. Los detractores del trasvase se ampararon en razones económicas, ecológicas y de desarrollo social, y recordaban el desarrollo desorbitado del urbanismo en el Levante (urbanizaciones, campos de golf, industrias...), mientras los territorios "donantes" no recibían ningún trato de favor o posibilidad de desarrollo. Los partidos políticos (PSOE, PP) defendieron cosas distintas dependiendo de la región en que se encontraban, situación que se mantiene en el caso del PP del levante, que no ha descartado del todo la opción de un trasvase del Ebro. Los detractores y defernsores promulgaron campañas demagógicas y despectivas hacia los defensores del trasvase (véase campaña "Apadrina a un murciano" o "Agua para todos"). Las campañas mediáticas se polarizaron creando auténticos disparates, con los servicios informativos de las cadenas de televisión contraponiendo imágenes del Ebro desbordado a su paso por Zaragoza y las tierras secas del sur y el Levante, obviando hechos lógicos como que el Ebro solo se desborda puntualmente o que es imposible estancar su agua (habría que inundar ciudades o pueblos...).

Además, la presión urbanística está contribuyendo a la degradación de los recursos hídricos y los ecosistemas acuáticos. El objetivo de protección de los recursos hídricos y los ecosistemas es clave, dada la importancia de las actividades turísticas actuales y potenciales en el sureste peninsular.

Las medidas a tomar deben examinarse con cuidado para no perjudicar a la agricultura del sureste, que es la más dinámica del país, y evitar su destrucción y abandono puesto que ello favorece la desertización de la zona, y también hay que tener en cuenta la enorme presión y especulación urbanística así como el precedente de los inconvenientes y malos usos del trasvase Tajo-Segura.

La solución del problema de escasez y degradación de los recursos hídricos en el sureste, requiere la cooperación de los agricultores para conseguir la acción colectiva en la protección de los recursos hídricos. Una carga excesiva sobre los agricultores supondrá el fracaso de cualquier medida.

Es justo también decir, que la modernización llevada a cabo en regadíos, así como la depuración de aguas residuales hacen por ejemplo a la Región de Murcia, ser ejemplo a nivel mundial, tan sólo comparable a las acciones desarrolladas en Israel. Cabe destacar como ejemplo que mientras en toda la cuenca del Segura (que abastece a 2 millones de personas) se consumen 2 hm³ de agua semanales en verano, en el resto de España esta cifra supera habitualmente los 900 (450 veces más). Otro ejemplo es el del consumo medio, mientras que el de un murciano se cifra en 180 l/día en San Sebastián esta cifra llega a 300.

Sin embargo, estas cantidades, aunque parezcan pequeñas, son todavía mejorables, como muestra el consumo promedio anual en Zaragoza que actualmente es de 100 l/día. En esto influyen factores como la pérdida de agua por la red de canalización, que suele ser de un 30 %. También decir que esta habitual escasez de agua determinan que mientras en la Cuenca Hidrográfica del Segura las pérdidas por fugas en canalizaciones sólo es del 7% en la Confederación Hidrográfica del Ebro está calculada en un 4%.

En cualquier caso, el consumo de agua urbano e industrial supone un pequeño porcentaje del total, ya que el 80% del agua que se consume en España se dedica a agricultura. Por lo que las medidas y campañas de ahorro de agua en las ciudades, al final, tienen un impacto muy limitado en el consumo total de agua.

En resumen, se trata de un tema polémico por el simple hecho de que el agua es tratado de forma totalmente distinta al de otros recursos, ya que es el principal medio de desarrollo y prosperidad, además de ser esencial para vivir.

A pesar de todo, España sigue siendo con clara diferencia, el país europeo con mayor cantidad media de agua embalsada.

También es el país europeo con una mayor tradición de gestión del agua (por ejemplo, Tribunal de las Aguas de Valencia en funcionamiento durante los últimos mil años). Las ventajas que tenemos en España y que no tienen los demás países europeos son:

• Autoridades de cuenca para la planificación y control desde hace casi 100 años.
• Gestión federal (o central) del agua en lugar de estatal o provincial.
• Los representantes de los usuarios en las subcuencas (juntas de explotación) al cargo de todas las decisiones de gestión.

El único caso de gestión sostenible de un gran acuífero a nivel mundial se da en Albacete, en el acuífero de Mancha Oriental. El agua, en especial para regadío y para medioambiente, es un bien comunal con externalidades medioambientales, por lo que las políticas no pueden basarse en los instrumentos económicos. Es necesario conseguir la cooperación de los agentes para cuidar el recurso hasta alcanzar la acción colectiva.

DIVERSITAT HÍDRICA

LES AIGÜES I LA XARXA HIDROGRÀFICA

La xarxa hidrogràfica espanyola presenta una sèrie de característiques:
1. La dissimetria de la xarxa fluvial
És a dir, la manca de simetria que presenta amb
relació al suport geogràfic. La hi ha entre la superfície
peninsular que aboca les seves
aigües cap a l'Oceà i la que les que aboca cap al Mediterrani, que són del 69 i del
31%, respectivament.
2. Adequació al relleu
És per causa de la gran longitud de les seves rius que
discorren per les planes i depressions,
que oscil·len al voltant dels 1000 km, i el curt
recorregut dels rius de muntanya, que no solen sobrepassar el centenar. Els rius de la
Meseta destaquen per la seva escassa pendent i lentitud d'aigües, mentre que els que
drenen les vores muntanyosos o els sistemes exteriors uneixen la seva escassa longitud la
alçada de cims en el seu naixement, resultant un desnivell i un pendent que
confereixen a les seves aigües tanta velocitat com a força erosiva.
3. Paral·lelisme
La xarxa hidrogràfica peninsular és reconeixible a simple
vista pel paral·lelisme que, excepció de l'Ebre, presenten els grans rius entre si, els llits
estan relativament equidistants i regularment distribuïts sobre l'espai.
4. Alternança entre cursos d'aigua i sistemes muntanyosos  està
afavorit per la disposició paral·lela del relleu. De fet, els nostres grans rius se situen entre
dos sistemes muntanyosos i el curs fluvial és més o menys paral·lel als eixos de les
serralades, des dels quals descendeixen els afluents transversalment cap al llit
principal. Així s'explica que els rius que discorren per zones de poques precipitacions
puguin tenir un cabal considerable gràcies a l'aigua procedent de les muntanyes.
5. Intensa relació amb l'ocupació del territori. Passa amb l'emplaçament
de les ciutats antigues al costat d'importants cursos d'aigua (Còrdova,
Mèrida, Saragossa, Toledo ...) o la utilització de les valls fluvials per al
establiment de vies de comunicació, sense oblidar, fins i tot, la relació que pugui
haver entre els rius peninsulares i la Reconquesta, els grans avenços van consistir
en la incorporació successiva de les conques hidrogràfiques als regnes cristians.

El cabal dels rius peninsulars.
Una dada elemental per apreciar la importància d'un riu és el seu cabal,
entès aquest com la quantitat d'aigua que transporta, expressada en metres cúbics pos segon.
Es mesura en les estacions d'aforament que hi ha distribuïdes per la geografia espanyola i els
dades recollides es presenten en els seus dotze valors mensuals, o reduït
a la xifra mitjana anual. Són xifres que expressen el cabal absolut. El riu més cabalós és el Duero
(660m³), Seguit de l'Ebre (614m³).
El cabal guarda relació amb la mida dels rius i que, en general, els més llargs són
els més cabalosos. Els caudals descendeixen de nord a sud.
Així, els rius de major cabal (Duero, Ebre) pertanyen al terç septentrional de la
Península; el Tajo se situa en un nivell intermedi; i el Guadiana i el Guadalquivir que
són els menys cabalosos, ocupen la part meridional.
Encara que les dades de cabal absolut dels rius són molt expressius de la seva magnitud, no
informen sobre si la quantitat d'aigua que transporta un riu és conseqüència de la
abundància de precipitacions o que drena una superfície molt gran. Per
això, la noció de cabal absolut ha de complementar-se amb la de cabal relatiu, que és la
noció que realment ens permet parlar de la caudalosidad dels cursos d'aigua.
Atenent a les dades de cabal relatiu dels grans rius, podem establir la jerarquització dels mateixos d'acord amb la seva importància hidrològica i posar-la en
relació amb els elements del clima. Així queden de manifest les diferències entre rius
molt cabalosos, com el Miño o el Nalón, que drenen conques reduïdes de clima
atlàntic, i rius d'escàs cabal, com el Guadiana i el Xúquer, que drenen conques
majors però de clima mediterrani.
Pel que fa al cabal es refereix, també és obligat esmentar les extraordinàries
variacions de nivell que acusen els nostres rius. Aquestes variacions de nivell van associades a
la persistència de precipitacions, a precipitacions d'alta intensitat horària, a la fusió
brusca de neus, etc.
 
El règim dels rius peninsulars
Per règim fluvial entenem el comportament del cabal mitjà d'un riu al
llarg de l'any, és a dir, la manera habitual de fluència de les seves aigües. S'estudia a partir
de les dades de cabal, però el maneig directe d'aquestes xifres té certs
inconvenients, com el de fer molt difícils les comparacions.
Per això resulta més convenient substituir la noció de cabal per la de coeficient, que
consisteix a relacionar el cabal mitjà anual amb els cabals mitjans
mensuals. Així, el coeficient 1 equival al valor del cabal mitjà.
Els coeficients mensuale es poden representar gràficament amb la finalitat d'obtenir
una imatge del règim fluvial.
Els règims fluvials es classifiquen, bàsicament atenent a la procedència dels seus
aigües. Distingim un règim pluvial, en el qual l'aigua que porten els rius procedeix
directament de la pluja, i un règim nival, al qual les aigües fluvials procedirien
de la fusió de les neus
En el primer cas, el temps que hi ha entre la caiguda de l'aigua i la seva evacuació pels
rius és molt escàs. En el segon cas poden transcórrer diversos mesos, ja que depèn de la persistència de les baixes temperatures i del moment en què s'arribi a la fusió de les neus. Entre uns i
altres règims existeixen situacions intermèdia segons predomini en el mateix la neu o l'aigua.
La majoria dels rius espanyols són d'alimentació pluvial, de manera que s'observen
règims diferents d'acord amb la varietat climàtica de la Península.
 
1. Règim pluvial oceànic
es caracteritzen per l'abundància d'aigües durant tot l'any i per no tenir grans crescudes ni estiatges, com correspon a la seqüència anual de les precipitacions del clima atlàntic. A aquest tipus pertanyen els rius càntabres i gallecs, caracteritzats per la regularitat i constància dels seus cabals.


2. Règim pluvial subtropical o mediterrani continental. És propi de les
terres de l'interior, de l'Espanya seca, en què la precipitació anual és reduïda, està
mal distribuïda en el temps i presenta una sequera estival molt pronunciat, que es
augmenta per les elevades temperatures. Les diferències de cabal són notables entre
períodes de màxima i mínima, apareixent uns coeficients mensuals tan
contrastats com per advertir l'existència de dues estacions contraposades:la de
abundància d'aigües i la d'estiatge.

3. Règim pluvial mediterrani. Es caracteritza per les inflexions que
mostra la seva gràfica. Registra un màxim principal a la tardor i un altre secundari
a finals d'hivern i primavera, destacant un mínim estival menys acusat en durada i
intensitat que en el règim mediterrani continental.
S'han construït embassaments en el curs dels afluents per on desguassen les muntanyes ja que aquesta
ubicació permet:

a) Aprofitar les condicions que ofereixen les valls estrets del curs alt dels rius per a la construcció de l'embassament

b) Esmorteir les crescudes i regular els afluents de capçalera.

c) construir a la major cota per augmentar l'altura dels salts de producció d'energia elèctrica.

d) Assegurar uns pendents que permetin lliscar l'aigua en els canals de reg o abastament urbà.

Pel que fa a les preses direm que al nord són més petites, ja que el clima
oceànic permet disposar d'aigua tot l'any. Les conques del Duero, Tajo i Ebre
proporcionen recursos abundants que sobrepassen les demandes. En canvi en la
Espanya mediterrània seran necessàries preses grans per les irregularitats del clima.
Aquestes preses s'omplen de tant en tant i retenen aigua en anys plujosos que està
disponible per als anys següents. El dèficit d'aigua es troben a les conques del
Guadalquivir, Sud, Segura i Balears, on es produeixen restriccions d'aigua en els
anys secs.
A les confederacions del Guadiana, Xúquer i Pirineu Oriental els recursos estan gairebé
equilibrada amb les demandes. Canàries manté un equilibri molt precari.
Una solució per a aquests problemes és la creació d'infraestructures i equipaments:

1.Obres Públiques.
Preses i transvasaments
Espanya té gran quantitat d'embassaments construïts, però també som dels
països que més aigua consumeix. Els embassaments públics formen la base de la
política hidràulica espanyola, els privats s'orienten a la producció de
hidroelectricitat.
La irregular distribució de l'aigua fa necessari la construcció de transvasaments.
la majoria estan fets per generar energia hidroelèctrica, cobrir abastament
urbà i pocs s'han realitzat per a regs.

2.Infraestructures per millorar la qualitat de l'aigua:depuradores i potabilitzadores.
Les depuradores tracten les aigües residuals perquè no contaminin, poden ser
urbanes, que tracten les aigües provinents d'ús domèstic; o industrials per
les aigües provinents d'indústries.
Les Potabilizadoras són plantes per tractar l'aigua que es va a beure, es localitzen
al peu d'una serra i prop dels rius. S'eliminen els residus sòlids, es
descontamina l'aportar oxigen i se li dóna una tercera fase d'afinament.

Entre els principals problemes de l'aigua a Espanya destaquen el consum excessiu, la
creixent demanda, el seu mal ús, la contaminació, ... posen de manifest la fragilitat
del model tradicional de l'ús i gestió de l'aigua a Espanya, provocant tensions
socials, territorials i polítiques.
L'excessiu consum es deu a l'ús de tècniques tradicionals de reg, a les pèrdues de
les conduccions, canals, sèquies i xarxes d'abastament.
Es fa necessari racionalizar l'ús de l'aigua, utilitzant tècniques de menor despesa i
sembrant cultius que necessitin menys quantitat d'aigua.
El consum humà està estimat en uns 200 litres / persona i dia. suposa una
quantitat excessiva, però aquest còmput ve realçat per una creixent demanda
estival a les zones turístiques.La pèrdua de qualitat de l'aigua
es deu a la sobreexplotació d'aqüífers, abocaments urbans i industrials, abonat de camps, ... que han provocat la contaminació
o salinització de les aigües subterrànees que poden arribar a ser irreversible.
Davant d'aquesta situació, les diferents institucions intenten prendre mesures que solucionin o
pal·liïn les conseqüències negatives del mal ús de l'aigua, entenent que com bé
renovable depèn, en gran mesura, del cultura dels usuaris.
Per això, apareixen instruments de gestió. D'aquesta manera es promulga el 1985 la
Lleid'Aigües; el 1993 es presenta el Pla Hidrològic Nacional aprovat el 2001 i
modificat el 2005.
.
Amb aquestes iniciatives es pretén aconseguir un model basat en una política integral del
aigua, en la planificació a escala estatal i per conques hidrogràfiques, en l'ús racional
i equilibrat dels recursos hídrics, ...
Atès que l' aigua és un bé escàs la gestió de l'aigua es presenta com un
problema cada vegada que es projecta un transvasament
que afecta diferents comunitats, o la pressió urbanística que degrada els recursos hídrics i que són més alarmants en unes zones que en altres.
Es fa necessària una nova cultura de l'aigua.
En aquest sentit, l'any 2000 el Parlament Europeu aprova la Directiva Marc de l'aigua,que estableix pautes per a protegir les aigües continentals, les aigües de transició, les costaneres, subterrànies i estableix objectius com: protegir ecosistemes aquàtics, promocionar usos sostenibles de l'aigua, reduir la contaminació, intentar
pal·liar sequeres i inundacions.

DIVERSITAT HÍDRICA I BIOGEOGRÀFICA

.LA DIVERSITAT HÍDRICA I BIOGEOGRÀFICA D'ESPANYA. RIUS, VEGETACIÓ I SÒLS.

Introducció.

Espanya está situada al sud d'Europa, entre l’Oceà l’Atlàntic i el Mar Mediterrani, de manera que encara que la influència predominant és la del món mediterrani, tant la seva posició com la disposició perifèrica del seu relleu introdueixen influències oceàniques i continentals que modifiquen el clima, i en conseqüència  els corrents fluvials i els recursos hídrics, formant cinc grans medis hídrics que són: oceànic atlàntic, mediterrani interior continentalitzat, mediterrani litoral, alta muntanya i canari.

Oceànic atlàntic.

Té rius curts, cabalosos i de gran capacitat erosiva.

Mediterrani interior continentalitzat.

Els rius són llargs i cabalosos per l’aportació que reben de les zones muntanyoses.

Mediterrani litoral.

Els rius, amb l’excepció de l’Ebre, que drena un ampli espai de la zona nord i de les terres de l’interior, són, en general, curts, d’escàs cabal i definits per marcades èpoques d’estiatge que, de vegades, coincideixen amb períodes anuals. Són les rambles mediterrànies.

Alta muntanya.

Els rius tenen aquí el seu naixement, amb acusats relleus, i resten alguns glaciars en els Pirineus.

Canàries.

No hi ha rius  i els recursos hídrics són escassos.

EL RECURSOS HÍDRICS.

L’aigua és un recurs bàsic, fonamental per al desenvolupament de la vida i de l’activitat econòmica. Té un caràcter renovable, és a dir, en condicions equilibrades d’ús es regenera per sistemes naturals. Tanmateix, la demanda d’aigua ha experimentat un creixement tan gran que s’ha acabat produint un desequilibri entre la quantitat que genera la natura i la que es consumeix. Aquest balanç negatiu és conseqüència de l’augment espectacular dels usos agraris, industrials i de serveis, lligats a economies desenvolupades, juntament amb l’increment del nivell de vida de la població. Per aquesta raó, la Carta de l’Aigua -redactada a Estrasburg el 6 de maig de 1968- ja reconeixia que és un recurs renovable, però escàs.

Espanya és un exemple clar de relació desequilibrada entre l’oferta i la demanda, i la lluita per l’aigua té arrels històriques. Les primeres obres hidràuliques, principalment preses i canals, construïdes a la península Ibèrica es remunten a l’època romana, fet que denota que la necessitat de controlar i d’emmagatzemar aquest recurs per aprofitar-lo millor és molt antiga. Cal que els recursos d’aigua disponibles en un espai siguen entesos dins de l’anomenat cicle hidrològic, que engloba tant les aigües superficials com les aigües subterrànies, i està condicionat pel clima. Les fases d’aquest cicle són les següents: precipitació, escolament, infiltració i evaporació; d’aquestes fases, la de les precipitacions és la que es pot quantificar més bé.

Espanya rep una mitjana anual de 630 mm d’aigua de pluja, dada que significa que els rius espanyols recullen aproximadament 106.000 hm³/any. Com que Espanya, tal com s’ha demostrat, tot i pertànyer a l’àmbit mediterrani, té matisos climàtics molt diversos, és lògic pensar que es poden establir grans diferències en relació amb les disponibilitats hídriques en el temps (estacions climàtiques més plujoses o menys) i també en l’espai (dominis oceànic, continental, mediterrani i de muntanya).

1.- EL DÈFICIT HÍDRIC DE ESPANYA.

Alguns estudis recents han posat de manifest que a Espanya hi ha un dèficit d’aigua superior als 3.000 hm³ anuals. Aquest fet obeeix, en gran mesura, a l’augment de la població urbana i a l’increment del nivell de vida, que són els factors principals que repercuteixen en el consum d’aigua. Aquest consum ha crescut de manera espectacular en els últims anys, i s’ha situat actualment en una mitjana de 300 litres per habitant i dia, fet que situa Espanya en el tercer lloc a escala mundial i en el primer d’Europa.

La distribució del consum d’aigua a Espanya és, aproximadament, la següent:

El 80 % per a usos agraris.

El 14 % per a proveïment de la població.

El 6 % per a usos industrials.

Estudis de la UNESCO valoren aquestes dades com a típiques de països no desenvolupats, ja que la majoria de la despesa es produeix en el sector primari. Tanmateix, hem de tenir en compte que les necessitats agràries espanyoles són molt superiors a les que té un país humit, per bé que també es produeix un malbaratament d’aigua que cal controlar tenint en compte que es tracta d’un recurs tan limitat.

El creixement de la demanda, juntament amb les disponibilitats no gaire abundants, ha generat un dèficit hídric que s’intensifica segons les èpoques de l’any i segons les zones, perquè, tal com hem analitzat, la distribució de les precipitacions a Espanya és molt irregular no solament durant l’any (hivern/estiu), sinó també en l’espai (Humida/Seca).

Les conques hidrogràfiques són les divisions geogràfiques que determina la inclinació de diversos vessants cap a un mateix curs d’aigua, i si comparem les quantitats de recepció d’aigua observem que les possibilitats hídriques varien molt d’unes conques a unes altres; les més afavorides són les cantàbriques i les atlàntiques, i les menys afavorides les llevantines, tret de la de l’Ebre, i les meridionals, que tenen amplis períodes d’estiatge. L’escassetat d’aigua, especialment en aquestes darreres, provoca dificultats serioses per al subministrament urbà, agrícola i industrial. Per això, i en la mesura en què han anat apareixent espais amb problemes de proveïment d’aigua, s’ha dut a terme una política de transvasaments d’unes conques hidrogràfiques a les altres que ha estat molt contestada per algunes de les regions que cedeixen aquest recurs; aquestes protestes s’han incrementat en el cas del transvasament més gran realitzat a Espanya, el del Tajo al Segura, però també les terres de l’Ebre segueixen oposant-se al Pla Hidrològic aprovat el 2001 i derogat el 2004.

2.- LES CONQUES HIDROGRÀFIQUES A ESPANYA: CONTRASTOS ESPACIALS.

Les aigües superficials circulen cap a col·lectors que s’organitzen al voltant d’un riu gran, a la conca hidrogràfica del qual pertanyen; al seu torn, les conques s’agrupen en vessants.

Una conca hidrogràfica és constituïda per un riu principal i els seus afluents, que drenen o evacuen les aigües d’una part de la superfície terrestre. Les conques estan separades per les anomenades línies divisòries d’aigua, que coincideixen amb zones de canvi de pendent.

Un vessant està format per totes les conques hidrogràfiques les aigües de les quals desemboquen al mateix mar.

A Espanya hi ha tres grans vessants: l’atlàntic, el cantàbric i el mediterrani. Hi ha una gran asimetria entre aquests vessants, fet que provoca grans diferències entre els rius que hi pertanyen. El vessant atlàntic, juntament amb els rius que van al mar Cantàbric, canalitza un 75 % de les aportacions anuals, i la resta, o siga, un 25 %, va al vessant mediterrani.

2.1 Caracterització de les conques hidrogràfiques.

Les grans conques hidrogràfiques espanyoles es diferencien entre si per nombrosos aspectes, entre els quals podríem destacar els següents: extensió, configuració i característiques dels rius en relació amb el cabal, el pendent o la forma de la vall.

Al seu torn, les característiques de les conques hidrogràfiques estan íntimament relacionades amb el relleu, el tipus de roquerar, el clima, etc. Podem indicar, de manera general, que els rius de la península Ibèrica tenen cabals escassos, ja que en la major part de l’Estat hi plou poc. Entre els rius que drenen grans superfícies, l’Ebre és el més cabalós: a la desembocadura té un cabal pròxim als 600 m³/s; a l’altre extrem, el Guadiana aporta a l'Atlàntic 100 m³/s, menys encara que el Nalón, el qual, amb una conca dèsset vegades més petita, té un cabal de 107 m³/s.

Els rius espanyols es poden classificar en quatre grups:

• Rius curts i cabalosos, com és el cas dels del vessant cantàbric.

• Rius curts de cabal escàs, predominants al vessant mediterrani, en el qual trobem cursos d’aigua que a l’estiu estan secs i només porten aigua en períodes de pluges: són les rambles.

• Rius més llargs i cabalosos, com per exemple l’Ebre o els que desemboquen a l’oceà Atlàntic.

• Rius llargs i amb menys cabal, l’exemple més característic dels quals és el Guadiana.

2.2. Irregularitat dels rius espanyols.

El nivell de les aigües d’un riu varia segons les estacions de l’any, raó per la qual es distingeix entre períodes d’aigües baixes i períodes d’aigües altes.

• Si l’augment de les aigües és més fort del que és habitual, o es produeix en una època excepcional, s’anomena crescuda. L’observació d’un riu durant un període de temps llarg mostra que aquestes crescudes es produeixen amb una certa periodicitat. Quan són especialment fortes provoquen danys seriosos a les poblacions riberenques i, fins i tot, arriben a trencar els dics construïts als rius per contenir-les. Aquest és un problema especialment greu a la Comunitat Valenciana i a l’interior de la península, on hi ha un risc de precipitacions elevat en forma de tempestes.

• Per contra, s’anomena estiatge el nivell més baix de les aigües. En les zones de clima mediterrani l’estiatge és molt accentuat en períodes determinats, i acaba essent un fort perill per al proveïment de consum humà en els moments d’“alerta roja”.

Els aspectes esmentats posen en relleu les grans diferencies de cabal que trobem entre els rius de Espanya. El cabal és la quantitat d’aigua que porta un riu i que passa en un segon per l’estació d’observació; s’expressa en metres cúbics per segon, m³/s. S’anomena cabal absolut el volum d’aigua que un riu evacua al llarg d’un any, i cabal relatiu el cabal absolut en relació amb la superfície de la conca; aquest es mesura en litres per quilòmetre quadrat, l/km². És evident que aquests índexs estan íntimament relacionats amb la superfície de la conca i les precipitacions que rep.

La noció de cabal és fonamental perquè permet seguir en el temps les variacions estacionals d’un curs d’aigua. La mitjana dels valors mitjans mensuals observats en un any facilita el cabal mitjà anual, que varia d’un any a l’altre. Per caracteritzar l’aigua que canalitza un riu cal fer-hi observacions de llarga durada que permeten calcular-ne la mitjana. El cabal mitjà calculat durant trenta anys o més rep el nom de mòdul.

D’altra banda, la irregularitat mostra els canvis que experimentà el cabal d’un riu al llarg d’un any; s’obté dividint el cabal mitjà més alt d’un període de temps (a l’entorn de vint anys) pel cabal mitjà més baix. En la majoria dels rius de la península Ibèrica el cabal màxim és trenta vegades superior al mínim, mentre que en els rius europeus aquesta relació no és superior a quatre, cosa que posa de manifest la forta irregularitat dels rius espanyols.

Les característiques extremes del clima, combinades amb les morfològiques i les litològiques, expliquen aquests trets del règim fluvial. Un exemple de forta irregularitat el trobem en el riu Tajo, que ha arribat a dur fins a 12.000 m³ d’aigua, amb un augment d’altura de fins a 29 m al pont d’Alcántara, mentre que a l’estiu de l’any 1945 només duia un metre cúbic d’aigua. El Guadalquivir ha arribat a tenir crescudes de fins a 12.000 m³/s, dada que contrasta amb els 0,005 m³/s del 1950.

2.3. Causes de la varietat de règims fluvials.

El règim del riu mostra la variació del seu cabal al llarg de l’any. S’obté amb les mitjanes mensuals calculades a partir de les observacions efectuades durant molts anys. Les característiques del riu depenen de les condicions geogràfiques de la seua conca hidrogràfica, principalment el relleu i el clima.

Factors físics.

El relleu i la naturalesa del sòl per on circula un riu influeixen en l’aportació d’escolament. Així, per exemple, els rius que naixen en zones de muntanya reben, en general, més quantitat de precipitacions. D’altra banda, els materials impermeables, com ara els granits, faciliten l’aportació de cabal, mentre que les roques permeables, com les calcàries, afavoreixen les infiltracions, característica que fa disminuir el cabal superficial.

El clima determina l’alimentació d’un riu tant en quantitat com en qualitat, depenent de l’aportació alta o baixa de precipitacions a les zones per on circula, i també de les temperatures; així, les altes temperatures provoquen l’evaporació de les aigües.

La vegetació influeix en el règim fluvial d’una manera indirecta; si és escassa afavoreix l’erosió de la conca del riu i disminueixen les possibilitats de tenir una humitat més alta, mentre que si la vegetació o els boscos són abundants mantenen la humitat ambiental i també la retenen al sòl.

Factors humans.

En l’actualitat hi ha pocs rius espanyols amb un règim fluvial natural. L’home ha modificat els cabals dels rius per mitjà de preses i embassaments que contenen les crescudes i equilibren el cabal durant l’any. L’objectiu d’aquestes construccions és, doncs, la regulació de les disponibilitats d’aigua per evitar els problemes de proveïment humà, agrari o industrial, entre d’altres.

Aquest fet ha pal·liat la disminució del cabal que pateixen a l’estiu molts dels grans rius espanyols, sobretot els llevantins, per culpa de l’aridesa estiuenca.

2.4. Tipus de règim fluvial dels rius espanyols.

L’alimentació d’aigua d’un riu depén, sobretot, de les característiques de les precipitacions i del ritme estacional amb què es distribueixen. Segons això, es poden distingir els següents tipus de règims fluvials:

Glacial.

Representa una aportació gairebé exclusiva del desglaç. Aquests rius són escassos; aquest règim es troba únicament a les capçaleres dels rius que arranquen al peu de les glaceres pirinenques.

Nival.

És el règim que tenen els rius que naixen en serralades situades per sobre dels 2.000 o 2.500 metres. Són rius de fort pendent i de curs ràpid i tumultuós. L’època de més cabal coincideix amb el desglaç de les neus, de maig a juliol, i l’estiatge coincideix amb el període hivernal. Experimenten una evaporació escassa perquè a aquestes altituds les temperatures no són gaire elevades. Són les capçaleres dels rius del Pirineu central: el Gállego, el Cinca, l’Éssera o el Segre, i alguns de Sierra Nevada.

Pluvial.

És el règim que predomina en els rius que naixen per sota dels 1.000 metres. El seu cabal està en relació directa amb les precipitacions que reben i, per tant, augmenta amb les pluges de la tardor i la primavera; aquest és el cas, per exemple, del Zújar, un afluent del Guadiana.

Mixt.

Quan un riu circula per zones de condicions climàtiques heterogènies, el seu cabal ofereix un règim mixt. Dins d’aquest tipus de règim fluvial diferenciem els següents:

• El règim nivopluvial és el dels rius que es troben entre els 2.000 i els 2.500 metres d’altitud, perquè hi influeixen, en primer lloc, les aigües del desglaç i, en segon lloc, les precipitacions. El volum màxim de cabal es produeix al final de la primavera. A aquest grup pertanyen rius dels Pirineus, com el Gállego, el Segre i el Ter, i de la serralada Cantàbrica, com el Sella i el Nalón.

• El règim pluvionival és el que tenen els rius que provenen de vessants situats entre els 1.600 i els 1.800 metres d’altitud. Alimenten el seu cabal, majoritàriament, amb les precipitacions, però també amb el desglaç a la primavera; per tant, el màxim cabal es registra a l’abril o al març i, tot i que amb menys intensitat, a la tardor, mentre que s’hi distingeix l’estiatge a l’estiu. A aquest grup pertanyen els rius que vénen de la serralada Cantàbrica, com el Pisuerga, l’Esla i el Cea, o del Sistema Central, com l’Henares, el Jarama, el Tiétar, l’Adaja i l’Eresma.

Aquest règim mixt és el més estés a la península Ibèrica. És molt habitual trobar diferents tipus de règim durant el recorregut dels rius més llargs.

2.5. Desigualtats dels vessants hidrogràfics.

Rius del vessant cantàbric.

L’estreta franja septentrional constitueix un domini hidrològic perfectament caracteritzat. Presenta uns rius curts que, llevat del Miño, tenen conques molt reduïdes, ja que naixen a la serralada Cantàbrica, que dista uns 50 km de la costa, aproximadament. Per aquesta raó, en pocs quilòmetres han de salvar un gran desnivell, característica que els proporciona una gran capacitat d’erosió que dóna lloc, principalment, a la formació de congostos, gorges o goles als roquissars calcaris que travessen els rius Cares, Deva, Sella i Besaya, per exemple.

Riu Sella (Astúries).

Aquest vessant rep precipitacions abundants gairebé d’una manera uniforme al llarg de l’any, raó per la qual són rius ben alimentats i amb un cabal quasi constant, llevat dels que són afectats pel desglaç o per una sequera estival breu. En general, tenen una irregularitat petita i hi predomina el règim pluvial.

Hi destaquen els rius Bidasoa, Deva, Pas, Besaya, Sella, Nalón, Navia, Eo, Tambre, Ulla, Miño i Sil. El més llarg de tots és el Miño, que drena una conca d’uns 12.000 km².

Rius del vessant mediterrani.

S’inclouen en aquest apartat els rius de la zona de llevant, amb l’excepció de l’Ebre, que per les seues característiques peculiars el considerarem a part.

Pertanyen a una zona amb precipitacions escasses i un important període d’aridesa durant l’estació càlida, fet que origina una gran evaporació. Per això, en general, tenen un cabal reduït, i és una característica comuna de quasi tots el fet que arriben a la desembocadura quasi secs perquè les seues aigües han estat aprofitades per als regadius.

Aquests rius presenten grans oscil·lacions de cabal d’un any a l’altre, i fins i tot dintre del mateix any. Aquestes fluctuacions es deuen a l’escassetat i la irregularitat de les precipitacions, les sequeres prolongades i l’aridesa estiuenca, que fan que la majoria dels rius mediterranis perden el cabal superficial i els quede el curs sec. Reben el nom de rambles, rieres o rius secs.

Les crescudes fortes afecten particularment els rius de la costa mediterrània, ja que en els períodes de gota freda o de tempestes les aportacions de les pluges són tan elevades que es desborden, provoquen una forta erosió i, fins i tot, inunden les hortes i els habitatges que hi ha als cursos amplis d’aquests rius. Aquest problema es veu incrementat per la desforestació dels vessants.

Riu Segura.

En aquest vessant destaquen els rius Ter, Llobregat, Besòs, Túria (Guadalaviar), Xúquer, Millars, Segura, Guadiaro, Guadalhorce, Guadalmedina i Guadalfeo.

Rius del vessant atlàntic.      

A aquest vessant pertanyen els rius més llargs de la península i, com que tenen un interès especial, els tractarem per separat.

2.6. Els grans rius peninsulars.

L’Ebre.

El riu Ebre té una longitud de 928 km i una conca que ocupa una extensió de 85.997 km². Naix a Fontibre (Cantàbria), passa per Logronyo i Saragossa, i desemboca prop d’Amposta, on duu una mitjana de 600 m³/s de cabal.

L'Ebre a Saragossa.

L’Ebre neix a la serralada Cantàbrica, per la qual cosa el seu tram més alt té un règim nivopluvial. En general, presenta un règim complex: d’una banda, influeixen els afluents que vénen del Pirineu, amb un règim nivopluvial, l’Aragó, el Gállego, el Cinca i el Segre, que són els més importants i els que donen regularitat al seu cabal en el curs més baix; d’altra banda, els afluents de la dreta repercuteixen en el règim pluvial del seu tram mitjà, com és el cas del Jalón, amb el seu afluent Jiloca. Succeeix el mateix amb els afluents de l’esquerra: Ega, Arga, Aragó i Gállego, principalment. 

Les aigües de l’Ebre van centrar els debats sobre el Pla Hidrològic Nacional del 2001 ja que, com quasi totes les aigües peninsulars, estan molt aprofitades mitjançant embassaments i canals destinats al regadiu.

El Duero.

El Duero neix a les muntanyes d’Urbión, travessa Sòria i Zamora, i desemboca a Porto, on duu un cabal mitjà de 600 m³/s. Té una longitud de 925 km, dels quals 718 pertanyen a Espanya, i drena la conca més ampla de la península: 98.375 km². 

Riu Duero.
Al llarg de quasi tot el curs presenta un règim pluvionival, igual com els seus afluents més importants: tant el Pisuerga i l’Esla, principals col·lectors del seu marge dret, com el Riaza, el Duratón, l’Adaja, el Tormes i l’Àgueda pel marge esquerre (aquests darrers només envien un terç de tota l’aportació de cabal dels afluents del Duero). Al seu pas per Portugal rep precipitacions abundants, fet que fa que augmente el cabal en el seu tram final. El gran potencial hidroelèctric de les seues aigües s'aprofita mitjançant diversos embassaments, sobretot a les proximitats de la frontera, a causa de les possibilitats que ofereixen els tancaments naturals del relleu en la zona coneguda com Los Arribes.

El Tajo.

El Tajo neix a la serra d’Albarrasí i recorre 1.120 km, dels quals 910 pertanyen a Espanya. Drena 80.947 km² de conca. En el seu recorregut passa per Aranjuez, Toledo, Talavera de la Reina i Lisboa, on desemboca a l’Atlàntic, i porta un cabal de 350 m³/s. 

El riu Tajo a Toledo.

El Tajo rep aportacions importants dels seus afluents de la dreta: Jarama, Alberche, Tiétar i Alagón (anomenat Zezere a Portugal). Per contra, els seus afluents del marge esquerre gairebé no influeixen en el seu curs; d’aquests, els que tenen més rellevància són Guadiela i Almonte. Com el Duero, el Tajo també incrementa el cabal en terreny portugués, ja que aquesta és la zona que rep més precipitacions. Així, doncs, al llarg de quasi tot el seu curs té un règim pluvionival, i a partir d’Alcántara presenta un règim pluvial. Les seues aigües estan molt aprofitades tant per a la hidroelectricitat com per al regadiu. De la capçalera del Tajo surt el transvasament Tajo-Segura, malgrat que avui dia en aquesta zona porta un cabal més reduït que el previst en els anys seixanta, quan va ser construït.

El Guadiana.

El riu Guadiana  neix als ulls del Guadiana i té una longitud de 810 km i una conca de 67.842 km². És el menys cabalós dels rius més llargs de la península. A Ayamonte (Huelva), on desemboca, aboca un cabal de 80 m³/s. 

El seu cabal és molt escàs perquè travessa regions amb poques precipitacions i perquè les muntanyes que li envien els seus afluents són d’escassa altitud. Succeeix el mateix als seus afluents principals, tant per la riba dreta (Záncara, Cigüela, Bullaque) com per l’esquerra (l’alt Guadiana, Azuer, Jabalón i Zújar). Per tant, té un règim pluvial en tot el recorregut.

Aquest riu va sorgir 150 km més avall durant uns anys com a conseqüència de la dura sequera que va patir la regió manxega a principis de la dècada dels 90. Passa per les ciutats extremenyes de Mérida i Badajoz.

El Guadalquivir.

El riu Guadalquivir neix a la serra de Cazorla, recorre un curs de 860 km i drena una conca de 51.121 km². Té un cabal no gaire abundant; a la desembocadura, a Sanlúcar de Barrameda, aboca 150 m³/s. Banya les ciutats de Còrdova i Sevilla, entre d’altres.

El Guadalquivir a Còrdova.

Té un règim molt simple perquè les serres on naixen els seus afluents no reben més de 1.500 o 2.000 mm anuals de precipitació. Recull, pel marge esquerre, les aigües del Guadiana Menor, Guadalbullón, Guadajoz, Genil i Corbones, i, pel marge dret, del Guadalimar, Jándula, Guadalmellato, Bembézar i Viar. Aquestes aportacions li donen un règim pluvial al llarg de tot el curs. Només en destaca el riu Genil, que és el més cabalós i que a la capçalera, a 3.000 m d’altitud, presenta un règim nival: tanmateix, quan arriba al Guadalquivir aquest règim a penes si es nota.

3.- LLACS I ZONES PANTANOSES.

En general, els llacs i les zones pantanoses de Espanyapresenten un volum d’aigua escàs. Es poden classificar de la manera següent:

Llacs d’origen glacial.

Llac de Sanabria (Zamora).

Són llacs d’alta muntanya, petits i profunds. Als Pirineus reben el nom d’ivons o estanys. També se’n troben a la serralada Cantàbrica per sobre dels 1.500 m, al Sistema Ibèric, al Sistema Central i a Sierra Nevada. El llac més gran d’aquest tipus és el de Sanabria (Zamora), a 1.000 m d’altitud.

Àrees endorreiques continentals.

A l’àrea mediterrània hi ha nombrosos territoris les aigües dels quals no tenen sortida al mar. Generalment ocupen depressions amb precipitacions escasses i una forta evapotranspiració. Aquestes àrees endorreiques són importants sobretot a la Manxa i a la vall de l’Ebre, tot i que també n’hi ha algunes a Andalusia i Castella i Lleó.

Altres: estuaris, deltes i alfuberes.

Delta de l'Ebre.

Albufera de València.

A la costa mediterrània i a l’Atlàntic sud s’han format estuaris i deltes. Es tracta de dipòsits fluvials a la desembocadura dels rius; en el primer cas, l’erosió marina supera l’acumulació fluvial, i en el segon, a l’inrevés. També hi ha albuferes, llacunes formades per aigües marines en zones de platja baixa a causa de l’avançament de la terra sobre el mar. Aquests aiguamolls litorals han donat lloc a ecosistemes molt variats.

4.- LA REGULACIÓ DELS RIUS A ESPANYA.

4.1 La distribució de l’aigua a Espanya.

La mala distribució de les aigües a Espanya és tradicional. Tenim noticies de períodes històrics en què es van construir embassaments i sèquies per afavorir el regadiu i proveir d’aigua les ciutats: a l’edat del bronze al turó de la Verge, a Gálera, Granada; a l’època dels romans, les obres de Prosèrpina i Cornalbo per proveir Mèrida, entre d’altres. Després, les conduccions d’aigua es van anar multiplicant, especialment a la regió valenciana, fins a configurar en l’actualitat l’horta més densa de l’Estat. Més recentment, al llarg d’aquest segle, s’han dut a terme actuacions successives amb la finalitat de crear embassaments i canalitzacions que permeten el proveïment als nuclis de població, l’aprofitament de regadius en àmplies zones del país i la construcció d’equipament hidroelèctric.

4.2 Les obres hidràuliques en el segle XX.

Amb alguns antecedents de construccions per a aquests fins en els segles anteriors, arribem al segle XX, en què es construeix gran part dels més de 1.000 embassaments de què disposem en l’actualitat, a més dels gairebé 10.000 km de canals i conduccions d’aigua que creuen Espanya. A començaments del segle XXI es considera que la capacitat d’embassament és d’uns 54.600 hm³, més o menys. 

Les primeres preses construïdes, tant en el segle XIX com al començament del XX, tenien el regadiu com a interès primordial. Aquestes primeres obres (97 en els 34 primers anys) es van construir, fonamentalment, al sud i al sud-est, perquè eren les zones que es consideraven més apropiades per al desenvolupament dels conreus de regadiu, a causa de les seues condicions climàtiques, alhora que eren les més deficitàries de recursos hídrics. 

Passada la guerra civil de 1936-1939 es van prendre en consideració alguns projectes anteriors i es va començar a desenvolupar una intensa política de construcció d’obres hidràuliques encaminades a regular els cabals dels rius, minorar o estendre les superfícies de regadiu i, sobretot, aconseguir l’equipament hidroelèctric que permetera la industrialització del país. D’aquesta manera, la potència elèctrica de què disposava Espanyael 1940 (1.350 kw) s’havia multiplicat per 10 el 1978 (13.500 kW), i hi destacava la construcció dels embassaments d’Alarcón, Cíjara, Entrepeñas, Buendía i Saucelles, en la primera meitat dels anys seixanta, i d’Orellana, Puerto Peña, Aldeadávila, Mequinença i Valdecañas, en la segona meitat. La majoria de les grans preses construïdes en aquest període se situen a les conques del nord i atlàntiques, que és on es troben les zones que tenen més potencial energètic i més capacitat d’emmagatzematge. De les 344 preses existents l’any 1964, 204 estaven situades als rius atlàntics i cantàbrics, mentre que al vessant mediterrani n’hi havia 140.

El Pla Energètic Nacional del 1973 preveia obtenir electricitat a partir de les centrals tèrmiques, per això en aquells anys es va frenar l’edificació de grans construccions hidràuliques. A partir dels anys vuitanta va començar de nou l’execució d’aquestes obres, per bé que amb una finalitat predominant de proveïment a les grans ciutats i les zones turístiques. Per exemple, en vint anys es va duplicar la capacitat dels embassaments d’Andalusia. En aquest període també es van dur a terme unes quantes obres importants destinades a incrementar la superfície regada. Així, per exemple, el 1989 es va posar en funcionament la presa més gran de Espanyai la segona d’Europa: La Serena, entre els rius Zújar i Guadiana, amb 3.232 hm³ de capacitat. Aquesta obra, la finalitat de la qual era augmentar els regadius, s’integra en la continuació del pla Badajoz aprovat l’any 1952.

Aquesta distribució de les construccions hidràuliques ha donat lloc a la paradoxa que en èpoques de sequera la quantitat d’aigua emmagatzemada no ha baixat del 30 % de la capacitat dels embassaments. Tanmateix, les tres quartes parts d’aquesta quantitat es trobaven a les zones humides, mentre que en les zones seques les disponibilitats d’aigua van arribar en alguns casos (com els del Xúquer i el Segura, principalment) a mínims del 5 %.

5.- LES AIGÜES SUBTERRÀNIES.

Les aigües subterrànies són les aigües del subsòl que, a causa de filtracions de la superfície, queden emmagatzemades en trobar materials impermeables a les profunditats. Aquestes aigües tenen una alimentació superficial mitjançant un procés lent que dóna lloc a les capes freàtiques on s’acumulen les aigües. La presència d’aquest fenomen està lligada a les condicions litològiques. Així, les zones peninsulars i insulars on predominen els materials calcaris són les que estan més ben dotades de recursos subterranis; a les illes Canàries, les formacions volcàniques també han permès emmagatzemar grans quantitats d’aigua. Tanmateix, els sòls de tipus silici no tenen aquests aqüífers o bé els tenen de molt poca entitat. A la conca del Duero, als voltants de Madrid, en diversos sectors d’Extremadura i a la vall del Guadalquivir hi ha aqüífers de relativa importància gràcies als materials detrítics. S’estima que a Espanyaaquestes aigües ocupen el 40 % del subsòl de la superfície.

Les aigües subterrànies compleixen un paper mediambiental important: mantenen els cursos dels rius i les fonts quan han passat les pluges, per la qual cosa serveixen per pal·liar els efectes de les sequeres cícliques que pateix el territori. Per això, els plans hidrològics, tant els de conca com el nacional, inclouen la gestió conjunta de les aigües superficials i les subterrànies sense que es produesquen situacions d’emergència, per no arribar al grau de deteriorament en què es troben àmplies zones del litoral mediterrani, del baix Guadalquivir, de l’arxipèlag canari i d’alguns altres aqüífers sobreexplotats, com ara els manxecs. Sembla que a les conques del Nord, del Duero, del Tajo i de l’Ebre, les disponibilitats d’aigua adequades les oferirien les aigües superficials, i que les subterrànies s'haurien de fer servir només en casos excepcionals, mentre que a la resta de les conques s’hauria de tenir en compte per a l’explotació de les aigües subterrànies la recàrrega dels aqüífers, l’explotació temporal per donar temps a que es tornaren a omplir i la redistribució dels pous. Aquestes aigües s’han aprofitat des d’antic al país amb diferents tècniques d’extracció: sénies, pous, etc.

L’aparició del motor elèctric en va fer més intensiva l’explotació, especialment a partir dels anys cinquanta. En moltes regions espanyoles han permès el desenvolupament de l’agricultura i han potenciat l’economia.

Les aigües subterrànies representen en total una quarta part dels recursos hidràulics utilitzats. Actualment, un terç de la població espanyola es proveeix d’aigües subterrànies per al subministrament dels seus habitatges. I també es deu a aquestes aigües una part del creixement vertiginós dels regadius, que representen més del 50 % a la regió valenciana. A Espanya, les aigües subterrànies són afectades per problemes seriosos, com és el cas de l’esgotament per culpa de la sobreexplotació, la contaminació dels aqüífers per abocaments sense depurar i, a les zones costaneres, fins i tot el subsòl sobreexplotat és sotmès a les filtracions de les aigües marines, situació que desencadena un procés de desertització molt ràpid.

6.- EL PROBLEMA DE L’AIGUA A ESPANYA.

6.1 La regulació de les aigües.

L’aigua és un recurs natural bàsic per a nombroses activitats econòmiques i imprescindible per a la vida humana, així com per als processos biològics o edàfics. Condiciona l’existència de qualsevol tipus d’activitat, raó per la qual la planificació hidràulica és necessària per al desenvolupament equilibrat de la societat. La quantitat d’aigua disponible i la desigual distribució temporal i espacial han portat a la necessitat de regular-la. En l’actualitat, disposem d’uns mil embassaments que recullen el 40 % de les aigües. Altres països europeus s’aprofiten d’aquestes quantitats sense haver de fer cap inversió, però a Espanya, si no hi hagués embassaments, només se n’aprofitaria el 10 %. Per això, la regulació de les aigües es fa imprescindible.

Cronologia del Pla Hidrològic Nacional:

Aprovació de la Llei d’Aigües, 1985.

Borrador del PHN (govern PSOE) no aprovat, 1993.

Llibre Blanc de l’Aigua, 1999.

Modificació de la Llei d’Aigües, que permet la compravenda de drets concessionals entre usuaris del mateix rang, 1999.

Aprovació del Pla Hidrològic Nacional (2001).

Modificació del PHN (2005) que inclou la derogació del transvassament de l’Ebre i el disseny d’un pla alternatiu basat en la desalinització, la modernització d’estructures i politiques d’estalvi de l’aigua, a més de donar via lliure a la construcció del transvassament Xúquer-Vinalopó. De tota manera, tots els transvassaments provoquen el desacord dels grups ecologistes que reclamen politiques dirigides a controlar la contaminació, millorar els canals i xarxes de distribució, fomentar la reutilizació de les aigües residuals, erradicar els regadius il·legals i fer un ajust real del preu de l’aigua que fomente l’estalvi d’aquest bé tan preuat i tant escàs.

Després de tantes polèmiques, es fa necessària una política de pactes seriosa, allunyada de la demagògia partidista, un consens a llarg termini sobre polítiques de l’aigua (transvasaments, desaladores, etc.) que equilibren les necessitats de les diverses regions naturals i comunitats autònomes. La política hidràulica espanyola té un antecedent important, de principis del segle XX, en Joaquim Costa (generació del 98) que inspiraria el que es va anomenar Pla Nacional d’Obres Hidràuliques del 1933, elaborat per Manuel Lorenzo Pardo durant la Segona República, en el qual es van començar a dur a terme els primers estudis sobre els rius de Espanya. Aquest pla ja subratllava la desigualtat dels volums d’aigua disponibles entre vessant mediterrània i atlàntica, proposant la construcció de grans embassaments.

6.2. La qualitat de l’aigua a Espanya es veu amenaçada.

La qualitat de l’aigua és un problema molt important, ja que l’ús desmesurat i sense control dels recursos hídrics a la península Ibèrica ha provocat situacions de fort deteriorament de l’aigua i també del medi ambient. 

Embassament de La Viñuela (Málaga).

Els anys en que les pluges disminueixen, i aquest és un problema cíclic a Espanya, augmenta la fragilitat entre la disponibilitat i el consum dels recursos hídrics, i acaba convertint-se en un dels factors principals de desertització. Això s’intensifica per la salinització de la zona costanera a causa de la intrusió de l’aigua marina, la contaminació per l’activitat agrària -que utilitza quantitats elevades de productes químics- o els abocaments d’aigües residuals d’origen urbà i industrial que no estan depurades. 

A Espanya s’ha arribat a destruir quasi un 70 % de superfícies ecològiques originàries (no oblidem que Espanyaté la diversitat més gran de tipus ecològics i aiguamolls de la UE). Per aquesta raó es fa necessari valorar i apreciar l’ús d’aquest recurs tan important mitjançant el control racional de l’aigua i, d’aquesta manera, evitar-ne la sobreexplotació i eliminar els abocaments que la contaminen i que degraden el medi ambient, en coincidència, per tant, amb les directrius de la UE encaminades a «millorar la utilització dels recursos disponibles o potencialment disponibles i a protegir la qualitat de l'aigua».

LES FORMACIONS VEGETALS D'ESPANYA.

Les formacions vegetals.

Característiques generals de la vegetació.

La vegetació atlántica.

La vegetació de l’interior.

La vegetació mediterrània típica.

La vegetació d’alta muntanya.

La vegetació canària.

Les formacions vegetals.

Espanya está situada al sud d'Europa. Malgrat que té uns trets naturals molt propis del món mediterrani, tant la seva posició com la disposició perifèrica del seu relleu introdueixen influències oceàniques i continentals que modifiquen el clima, la vegetació i els corrents fluvials, entre altres elements. Així, doncs, en l’aspecte vegetal s’hi poden definir cinc grans medis: oceànic atlàntic, mediterrani interior continentalitzat, mediterrani litoral, alta muntanya i canari.

Mapa de la vegetacíó d'Espanya.

Oceànic atlàntc.

La vegetació és de boscos de roures, faigs i Prats.

Mediterrani interior continentalitzat.

La vegetació està constituïda, preferentment, per coníferes, alzines, rebolls o roures, si bé la desforestació històrica ha reduït antics boscos a erms de matoll.

Mediterrani litoral.

La vegetació predominant és l’alzina, l’alzina surera i els matollars del tipus màquia i garriga, com també la vegetació estepària al sud-est.

Els rius, amb l’excepció de l’Ebre, que drena un ampli espai de la zona nord i de les terres de l’interior, són, en general, curts, d’escàs cabal i definits per marcades èpoques d’estiatge que, de vegades, coincideixen amb períodes anuals. Són les rambles mediterrànies.

Alta muntanya.

Es un clima relativament fred i humid degut a l’altitud, però amb moltes diferències segons la zona. Es localitza als cims més alts, sobre tot del Pirineus, Sistema Central, Sistema Ibèric i Serralada Penibètica. Al Nord les precipitacions són majors.

La vegetació és la típica de les muntanyes, amb pisos diferents per l’altitud, amb pastures i boscos de pins, alzines i altres arbres en els pisos baixos, i matolls i endemismes en els nivells més alts. Els rius tenen aquí el seu naixement, amb acusats relleus, i resten alguns glaciars en els Pirineus.

El domini climàtic canari.

Canàries es caracteritza per un clima subtropical amb temperatures suaus i gairebé sense diferencies estacionals. La vegetació és xeròfil·la, amb abundancia de l’arbre drago. No hi ha rius.

Característiques generals de la vegetació.

Gràcies a la seua ubicació geogràfica, a les múltiples formes de relleu, a la diversitat geològica i a les nombroses variants climàtiques, Espanya té un ampli ventall vegetal amb més de 6.000 espècies diferents i moltes endèmiques, autòctones, singulars, és a dir, dignes de ser estudiades i d’ocupar un lloc especial al món de la botànica.

Des d’un punt de vista biogeogràfic, és una vegetació característica de les latituds mitjanes, encara que hi ha una gran diversitat:

- Els Pirineus i la façana cantàbrica pertanyen a la regió eurosiberiana que s’estén pel nord, centre i est d’Europa (zones més fredes).

- El centre, sud i est de la Península pertany a la regió mediterrània (temperada).

- Canàries és de la regió macaronèsica (subtropical, més càlida).

La varietat de climes i de roques minerals del territori també té la seva correspondència amb els distints tipus de sòls que són l’element orgànic que enllaça el roquissar amb la vegetació i possibilita el creixement d’unes plantes o d’altres.

Mapa de la vegetació potencial d'Espanya, sense l'acció humana.

La vegetació atlántica.

L’abundant humitat i les temperatures suaus afavoreixen que l’Espanya atlàntica tinga una coberta vegetal molt rica, però que ha sofert notables canvis per la intensa activitat humana. La vegetació també depén dels tipus de sòls. A l’Espanya atlàntica podem trobar sòls de tres tipus:

1) Sòls àcids i poc desenvolupats en zones silícies de Galícia i Astúries.

2) Sòls jóvens més fèrtils a les valls.

 3) Sòls desenvolupats amb més matèria orgànica, d’origen silici a l’oest i calcari a Cantàbria i el País Basc.

L’Espanya atlàntica és l’àrea pròpia del bosc caducifoli. Aquest bosc té gran varietat d’espècies de fulla frondosa.

En unes ocasions poden formar boscos tancats de més de 20 metres d’alt, en els que a penes entra llum, cosa que dificulta el creixement de matolls i herbàcies. L’acumulació de fulles seques aporta nutrients al sòl que redueix la seua acidesa. Són característics els carballars (de roure pènol) a Galícia i els de faig (hayedos). Són arbres que toleren malament la calor i el fred excessiu de les altes muntanyes, però que se senten cómodes amb la humitat abundant i les boires.

Altres arbres propis d’aquest bosc són el roure reboll (melojo), el bedoll (abedul), castanyer, auró (arce), til•ler (tilo) i el grévol (acebo) que, en solitari, no arriben a formar grans boscos, encara que poden aparéixer en formacions extenses.

A les proximitats dels rius aparéixen altres espècies com ara el vern (aliso), l’avellà, el salze (sauce), la servera (serbal), la moixera (mostajo) i el freixe (fresno).

A més, també hi ha repoblacions d’algunes espècies forasteres com ara els eucalipts de les zones costaneres i alguns pinars. Aquestes espècies s’introduïren perquè tenien un creixement ràpid i un millor aprofitament econòmic (però també cremen més prompte).

La progressiva destrucció del bosc ha afavorit l’expansió d’àmplies zones de matoll molt dens que són conegudes com landes, les espècies més destacables de les quals són la gatosa europea (tojo), el bruc (brezo), la ginesta (genista), la gerdera silvestre (arándano) i la falguera (helecho). També han assolit gran significació els prats que s’usen, majoritàriament, per a la pastura dels ramats.

Mapa dels paisatges vegetals d'Espanya.

La vegetació de l’interior.

L’explotació de la fusta, les tasques agrícoles i les pastures han reduït la vegetació natural de l’interior de la Península. Per això la Meseta ens mostra avui en dia grans extensions de terrenys en guaret i de camps conreats, generalment de vinya i cereals de secà.

Una llacuna a Castella-La Manxa.

El clima sec tampoc ha permés la formació de sòls rics en nutrients. Predominen els sòls calcaris poc fèrtils i sense desenvolupar per l’abundància de roques calcàries dures. Els sòls més rics es concentren a les valls dels rius perquè solen estar formats pels sediments que arrossega l’aigua corrent.

La vegetació és de tipus xeròfil, és a dir, espècies amb arrels profundes per a suportar la sequera estival i molt resistents per poder tant amb la calor de l’estiu com amb les glaçades de l’hivern. Els arbres són més baixos que a la zona atlàntica. L’espècie més estesa és la carrasca (encina) que pot formar boscos tancats i boscos oberts, com ara les deveses. Molt semblant és el cas de les sureres (alcornoques), menys nombroses perquè només creixen en sòls silicis.

 Els escassos boscos de l’interior solen localitzar-se a les àrees de muntanya. Són característics els de roure reboll a l’ombriu de les faldes de les muntanyes i, sobre tot, pinars que poden ser repoblacions recents o grans boscos consolidats, com ara els dels sistemes Ibèric i Central. També hi ha boscos de ribera junt als rius formats per oms, salzes, verns (o plataners, alisos) i freixes.

La serra de Guara, a Aragó, té influència mediterrània a la vessant Sud i atlàntica a la vessant Nord.

A les zones on s’ha perdut el bosc original apareixen els arbusts i els matolls en formacions més o menys obertes. El matollar pot ser de dos tipus: sobre sòls silicis hi ha el maquis, format per cirerers d’arboç (madroños), grévols (acebos) i brucs (brezos), i sobre sòls calcaris apareix la garriga composada pel garric (coscoja), el llentiscle (lentisco) o l’ullastre (acebuche). Quan el grau de degradació de la vegetació original ha estat molt fort, apareixen formacions vegetals més pobres de plantes aromàtiques, com ara el romaní o romer (romero), la farigola o timonet (tomillo) i l’espígol (espliego).

Mapa de la vegetació potencial d'Espanya, sense l'acció humana.

La vegetació mediterrània típica.

Vegetació mediterrània a la costa de Múrcia.

El món mediterrani, bressol de civilitzacions, ha conegut una gran activitat humana durant milers d’anys. El resultat ha estat la pràctica desaparició dels grans boscos. En general, les masses vegetals quasi ni apleguen als 15 metres d’alçària, i la formació característica és el matollar mediterrani amb plantes de fulles petites, perennes i coriàcies obscures, així com de tonalitat gris.

Les espècies més abundants, i que en zones apartades i de muntanya arriben a formar boscos, són l’alzina costanera o carrasca i algunes espècies de pins, com ara la pinassa (laricio) i el pi mediterrani (carrasco). Així mateix, en alguns llocs de Catalunya, País Valencià (Serra d’Espadà) i del sud d’Andalusia, on la humitat i el sòl en són propicis (silicis), hi ha sureres que constitueixen ecosistemes de gran valor ecològic.

La destrucció d’aquests paisatges ha deixat grans àrees de garriga, en la que predomina el garric amb arbres de poca fusta. Altres espècies abundants són les estepes, brucs i ullastres.

Vegetació d'una zona mediterrània semiàrida.

L’escasesa de coberta vegetal caracteritza el sud-est i les àrees més degradades del món mediterrani. Són regions molt àrides, quasi desèrtiques i amenaçades per l’erosió. És el regne de les plantes xeròfiles com ara el palmito o margalló, aixó com petits arbustos espinosos, l’espígol, el romaní i altres espècies oloroses. No podem oblidar la gran significació de moltes plantes relacionades amb la intervenció de l’ésser humà, malgrat endinsar-nos en el sector agrari. Entre els arbres més destacats hi ha les palmeres, els garrofers, immensos oliverars de la vall del Guadalquivir, les figueres, els ametllers i les extenses plantacions de cítrics d’Andalusia i València.

Mapa dels principals tipus de vegetació d'Espanya, excepte Canàries.

La vegetació d’alta muntanya.

Pis alt de vegetació de muntanya.

En la muntanya les plantes es distribueixen en pisos al llarg de les seues faldes, ja que amb l’altitud canvien les condicions de temperatura i humitat. De dalt a baix podem distingir quatre nivells (o pisos):

El primer nivell amb els cims més alts estan ocupats per zones de roques nues i per les neveres.

El segon nivel amb prats d’altura que, a lesmuntanyes Bètiques, amb un estiu càlid es transformen en plantes espinoses.

El tercer nivell està ocupat per landes i densos matollars de bàlec, ginesta, ginebró, argelagues, etc.

El quart nivel amb diferents pisos arboris, als que s’adapten les espècies atlàntiques i mediterrànies, segons els casos. És molt important destacar l’existència d’alguns boscos d’avets i pi negre als Pirineus.

Mapa de les principals medis vegetals d'Espanya (inclou Canàries amb detall de les plantes).

La vegetació canària.

Piso inferior seco.

Laurisilva canària.

Vegetació de pisos del Teide.

La vegetació canària, nomenada macaronèsica (Macaronesia és el conjunt del arxipèlags de l’Atlàntic Nord prop del Nord d’Àfrica), presenta trets molt originals, amb abundants endemismes. Existeix gran varietat que va des de les plantes xeròfiles, adaptades a la sequera, com ara l’aulaga, la tabaiba i els cardones, passant per arbres com ara les palmeres i els dragos, fins els densos boscos de laurisilva a les valls més humides i de pi canari a les zones més elevades, ja que a més altitud apareixen espècies subalpines endèmiques com ara la violeta del Teide. L’aridesa estival contrasta amb el règim de precipitacions que té variacions que serveixen per establir matisos. Així, les illes orientals, molt més àrides, de menys altitud i constituïdes per un material volcànic relativament recent, tenen una vegetació de caràcter estrictament xeròfil.

EL SÒLS D’ESPANYA.

L’edafoclima, és a dir, les característiques dels sòls respecte a la humitat i la temperatura, a Espanya, cal indicar que tret dels sòls dels litorals cantàbric i galaic, on apareixen les terres brunes centreuropees, riques en matèria orgànica i amb un gran desenvolupament edàfic, els sòls de quasi el 80 % de l’Estat espanyol estan molt erosionats i condicionats pels penyals.

Així, les terres brunes meridionals, desenvolupades sobre pissarres, gresos i granits, tenen una fertilitat escassa i estan ocupades per deveses i cereals d’escàs rendiment. Les terres brunes no càlciques, que s’estenen àmpliament a ambdós costats del Sistema Central, presenten sòls profunds, no gaire fèrtils i aptes per al conreu de cereals. Això mateix passa amb els sòls desenvolupats sobre calcàries: bruns calcaris, roigs mediterranis, vertisòls i grisos d’estepa. Tots aquests tipus de sòls, tret dels vertisòls, les boixedes o les argiles, es caracteritzen per la seva manca de fertilitat.

El medi atlàntic del nord.

En aquesta zona dominen uns sòls que tenen unes característiques molt relacionades amb les de la roca mare a partir de la qual s’han format. Així, en diversos punts gallecs es localitzen sobre roques mares silícies sòls àcids no gaire evolucionats del tipus rànker (perfil AC) i sòls molt evolucionats del tipus de les terres brunes (perfil ABC). Sobre calcàries apareixen, fonamentalment, les terres brunes calcàries, molt evolucionades, localitzades preferentment als sectors més orientals de la serralada Cantàbrica i les muntanyes Basques.

El medi interior o mediterrani continentalitzat.

Els sòls de la Meseta estan molt vinculats, deixant de banda el clima, a les característiques litològiques.

• Hi sobresurten, en primer lloc, els sòls joves sense horitzons gaire definits i desenvolupats sobre dipòsits fluvials (terrasses) i barrancs. Aquests sòls es poden localitzar en molts punts, però destaquen preferentment al baix Guadiana.

• També hi apareixen sòls formats a partir de material calcari, com ara les rendzines (sòls molt poc evolucionats) i les terres brunes calcàries (sòls més evolucionats).

• Per acabar, hi destaquen els sòls a partir de materials cristal·lins no càlcics, com les anomenades terres brunes meridionals, desenvolupades sobre pissarres, gresos (arenisca) o granits i localitzades, fonamentalment, a Càceres, Badajoz i Salamanca. Aquestes terres, com que són sotmeses a una forta erosió, es presenten associades a litosòls, sòls superficials o xerorànkers (sòls menys evolucionats i més pobres).

El medi mediterrani.

El domini mediterrani es caracteritza per uns sòls molt determinats per la naturalesa de la roca mare. Si sota les condicions humides i amb materials silicis apareixien les terres brunes centreeuropees, en condicions de certa aridesa es presenten les anomenades terres brunes meridionals. A les àrees de roques calcàries es desenvolupen sols rics en materials carbonatats, dels quals hi ha una gran varietat a causa de la gran diversitat litològica d’aquests materials, de les condicions topogràfiques i de les variacions climàtiques. Els sòls més dominants són els bruns calcaris, els roigs mediterranis i els grisos d’estepa. A les zones en què la topografia és més accentuada, abunden sòls poc desenvolupats, anomenats rendzines. Els sòls bruns calcaris més fèrtils són els que es formen sobre materials tous (margues); retenen bé la humitat i donen bons rendiments per al conreu de cereals. Per contra, els que es desenvolupen en roques calcàries coherents són molt menys productius i s’erosionen amb una gran facilitat. Per acabar, els sòls rojos es consideren com els més característics de les regions mediterrànies.

Les illes Balears participen dels trets termopluviomètrics de l’àmbit mediterrani pròpiament dit i, per tant, els sòls s’identifiquen amb les formacions ja definides.